¿Te encanta pero te preocupa estropearla al lavarla? No te preocupes, una pashmina está tejida a mano con cachemira pura del Himalaya y, por lo tanto, se puede lavar muy bien a mano, ya que la cachemira es una fibra que agradece el agua. He aquí algunas reglas que debes seguir para lavar tu pashmina de cachemira con toda tranquilidad
A diferencia de la lana de oveja, la fibra de cachemira aprecia el agua y puede lavarse muy bien a mano en agua fría o apenas templada
Es imprescindible utilizar un detergente suave, como detergente líquido para lana y seda, o incluso un champú suave para bebés diluido en agua fría. No dejar en remojo, sino remover ligeramente con la punta de los dedos durante unos minutos. No utilice suavizante
Aclarar con abundante agua. Para evitar que los colores brillantes destiñan, añade unas gotas de vinagre blanco al primer aclarado
No escurras: aprieta el tejido y envuélvelo en una toalla de rizo para eliminar el exceso de agua.
Séquela en plano, evitando la luz solar directa y las fuentes de calor. Una pashmina es tan fina y ligera que se seca muy rápido, ¡en una hora aproximadamente!
El último paso para realzar la belleza de la pashmina es plancharla Una pashmina se puede planchar fácilmente con una plancha de vapor a temperatura media o alta. Para un resultado perfecto, no dudes en planchar por ambos lados (los kashmiri utilizan rodillos de planchado a vapor). Si no estás segura de la fiabilidad de tu plancha, puedes probar a colocar un paño de algodón (toalla o pañuelo) entre la pashmina y la plancha
En un artículo anterior realizamos la prueba de la lavadora: si lo necesitas, una auténtica pashmina o estola de cachemira puede lavarse en la lavadora en el ciclo de lana -tomando ciertas precauciones, por supuesto-, pero no recomendamos utilizar este procedimiento todo el tiempo, sino reservarlo para un uso ocasional. Tu pashmina durará más si la lavas cuidadosamente a mano
En un próximo artículo hablaremos del SOS de cachemira y pashmina, o de cómo solucionar los pequeños accidentes habituales, como manchas, fieltros, bolitas o hilos arrancados